viernes, 23 de diciembre de 2011

Cuarto Viernes

MARÍA


María sonriente, recostada, recuperándose de los dolores del parto. Mira a Jesús con ojos cargados de amor, de temor de primeriza, de preocupación porque las circunstancias no son las mejores. ¿Qué cruza por la mente de la Madre? Demasiadas promesas, demasiadas profecías. El futuro es incierto. Pero María mira al Niño y sonríe.

En estas últimas horas antes de la llegada de Jesús, sonriamos; como María a pesar de las incertidumbres. Preparémonos para recibir en nuestros brazos al Pequeño. Acojamos a Dios hecho hombre con ilusión.

Ayúdanos a ser como María, valientes y confiados al mirarte.
¡Ven, Señor Jesús!

No hay comentarios:

Publicar un comentario