EL RIO
Su curso recorre el Belén. En torno al río se desarrolla la vida de sus personajes: su agua riega los campos, abreva al ganado, da hogar a las aves acuáticas. El río se lleva lo que a él arrojan los pobladores, y deja en sus orillas el lastre que no puede arrastrar.
Nuestras vidas son como el río: en su recorrido lleva consigo lo que aprendemos de los demás, lo que marca nuestra existencia; y en nuestro crecimiento personal va abandonando cuanto nos impide progresar. Y al igual que el río erosiona el paisaje, nuestra paso por la vida también deja huella en los que nos rodean.
Que la huella de nuestro cauce sea positiva inspiración.
¡Ven, Señor Jesús!
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