jueves, 15 de diciembre de 2011

Tercer Jueves

EL BUHONERO


Va de un lado para otro, no tiene patria ni hogar. En un lugar compra y en otro vende. A cada poblado lleva lo que allí se necesita. En cada viaje aprende de las carencias y en su siguiente parada procura solventarlas.

Como él, nosotros podemos llevar mercancías valiosas para el espíritu de los que nos rodean, procurar su bienestar viendo sus carencias (una sonrisa, una palabra amable, un gesto de ánimo, ...) y tratando de venir a llenar esos vacíos.

Para hacernos buhoneros para el alma de los que están cerca.
¡Ven, Señor Jesús!

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